El viaje de Israel es difícil después de cruzar el mar, no por enemigos como los egipcios, sino por sus propios corazones desagradecidos e incrédulos. Se quejan contra el Señor cuando tienen hambre y sed, ¡incluso deseando regresar a Egipto! Aunque están liberados de la esclavitud física, requieren una liberación más profunda de sus corazones.

   

   En el monte Sinaí entran en una relación de pacto con el Señor. La historia de Éxodo hasta este punto enseña una lección crítica sobre la relación entre la gracia de Dios y sus mandamientos. Dios no les dice a los israelitas esclavizados: "Si obedecen mis mandamientos, los rescataré." Todo lo contrario: primero los rescata por gracia y luego les enseña cómo responder. Primero aceptación amable, luego guía amable.Es sólo la aceptación sincera y amable de Dios la que puede liberar el corazón para amarlo.

   

   Los mandamientos de Dios también son un regalo. Muestran a Israel cómo cumplir su papel como "reino de sacerdotes" en el mundo. Muestran a Israel cómo vivir como una nueva humanidad con una cultura de amor. Deben ser un nuevo Adán, representando a Dios y reflejando su carácter en el mundo.

LEE  Éxodo 18-20

PARTES DE LAS PREGUNTAS DE DEBATE DE "UNFOLDING GRACE" TRADUCIDAS POR ANNE DYESS