Éxodo 32-34

      Dios libera a Israel en tres movimientos. Él los libera de la esclavitud, los lleva a una relación de pacto y les instruye a construir un tabernáculo (una tienda portátil) para que su presencia more con ellos. Esto nos muestra que Dios libera a su pueblo para morar con ellos. La redención es para la relación.

      Pero la persistente rebelión de Israel crea un problema.  ¿Cómo puede este Santo Dios morar con un pueblo tan rebelde? La naturaleza de Dios proporciona la respuesta: revela a Moisés su "gloria" -su resplandor, su belleza, su peso por presencia personal- anunciando que es un "Dios misericordioso y lleno de gracia, lento a la ira y abundando en el amor y la fidelidad firmes".

      Pero hay una tensión aquí. También es un Dios de la justicia, porque "de ninguna manera aclarará a los culpables." ¿Cómo se resolverá esta tensión? ¿Cómo mostrará misericordia a los pecadores sin comprometer su justicia? Necesitaremos tener esta pregunta en mente a lo largo del resto de la historia del Antiguo Testamento. La tensión finalmente encontrará resolución en un solo lugar: en la cruz, donde Dios muestra misericordia a los pecadores mientras defiende su justicia al castigar nuestro pecado en Cristo.

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PARTES DE LAS PREGUNTAS DE DEBATE DE "UNFOLDING GRACE" TRADUCIDAS POR ANNE DYESS