El reino dividido- Semana 21 (I Reyes 11-14)

Dios lleva a Israel a un punto alto con el reinado de Salomón. Como Dios le prometió a Abraham, multiplica a Israel como la arena en la orilla del mar y los establece en su tierra. Le da a su rey sabiduría incomparable. Él hace del templo de Jerusalén el lugar simbólico de su presencia, donde Israel puede buscar su perdón y favor. Incluso atrae a otras naciones, la reina de Saba se va asombrada por el reino de Salomón.

Pero esta trayectoria ascendente no continúa. Es en este mismo punto donde el reino de Israel comienza a desmoronarse. Aunque Dios bendice a Israel con un reino glorioso, los corazones del pueblo persisten en la incredulidad, la idolatría y la rebelión. Salomón e Israel se apartan del Señor, y continúan con un patrón de pecado de siglos de duración.

El reino unido de doce tribus se divide y declina rápidamente a partir de aquí. El Señor es inquebrantablemente amable con ellos, pero el problema es profundo. La historia de Israel muestra que ninguna cantidad de bendición material puede hacer que un corazón pecaminoso ame a Dios. Este mundo necesita un verdadero rey y nuevos corazones. Ese día vendrá con Jesús, pero Israel primero debe entrar en una temporada de juicio por su pecado.

PARTES DE "UNFOLDING GRACE" TRADUCIDAS POR ANNE DYESS